El Pilates es una forma de ejercicio físico que se ha vuelto muy popular en los últimos años debido a su efectividad para mejorar la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio y la postura. Si estás pensando en empezar a practicar Pilates, en este artículo encontrarás algunos consejos para que empieces con el pie derecho.
Índice del artículo
Busca un instructor certificado.
Buscar un instructor de Pilates certificado es esencial para garantizar una práctica segura y efectiva proporcionando una guía adecuada y personalizada para maximizar los beneficios y minimizar el riesgo de lesiones cuando se practica Pilates.
Piensa que un instructor de Pilates certificado ha completado un programa de capacitación y ha pasado un examen riguroso para obtener su certificación. Estos programas de certificación se enfocan en la anatomía, la fisiología y la biomecánica del cuerpo humano, así como en las técnicas y los principios del Pilates por lo que acredita que tiene los conocimientos necesarios para ayudar a los estudiantes a corregir su técnica, evitar lesiones y maximizar los beneficios en la práctica regular de Pilates.
Además, un buen instructor de Pilates certificado tiene la capacidad de adaptar la práctica a las necesidades individuales de cada persona. Por ejemplo, puede adaptar los ejercicios de Pilates para personas con lesiones, limitaciones físicas o a mujeres embarazadas. Esto asegura que cada estudiante recibe una experiencia de Pilates personalizada y adecuada a sus necesidades.
Empieza con ejercicios básicos.
Empezar a practicar Pilates con ejercicios básicos es crucial para construir una base sólida y segura en la práctica de Pilates. Estos ejercicios básicos se centran en la alineación adecuada, la respiración y el control del núcleo, puntos esenciales para desarrollar la fuerza y la estabilidad necesarias para avanzar y trabajar técnicas más desafiantes.
La práctica de Pilates requiere tiempo y esfuerzo para obtener resultados significativos y desarrollar la paciencia y la perseverancia necesaria para construir gradualmente tu fuerza y flexibilidad, hecho que te permite avanzar en la práctica y ver los resultados que aportan a tu bienestar físico y mental.
Practica Pilates regularmente.
Para ver los beneficios del Pilates es importante que lo hagas regularmente. Trata de hacerlo al menos dos o tres veces por semana y convertir la práctica de Pilates en parte de tu rutina semanal.
Al practicar Pilates regularmente, mejoras la postura al ejercitarte y trabajas de manera más consciente y efectiva los ejercicios. Además, la práctica de Pilates regular reduce el estrés y la ansiedad, mejorara el equilibrio y la coordinación y aumentará tu energía y tu autoconfianza.
Usa ropa cómoda.
Es importante practicar Pilates con ropa cómoda para garantizar una mayor libertad de movimiento y evitar distracciones innecesarias durante la práctica. La ropa cómoda y adecuada para Pilates debe ser ajustada pero no restrictiva, hecha de telas transpirables y absorbentes para permitir una postura adecuada y prevenir lesiones.
Usa ropa cómoda y que te permita moverte con facilidad. No necesitas comprar ropa especial para Pilates, pero asegúrate de que tu ropa no sea muy ajustada ni muy holgada.
También es muy importante usar calcetines antideslizantes cuando se practica Pilates porque ayudan a mejorar la estabilidad y prevenir lesiones. La filosofía de la práctica de Pilates se centra en el control del núcleo y la alineación adecuada del cuerpo, y cualquier deslizamiento de los pies durante la práctica puede afectar la precisión y la efectividad de los movimientos.
Mantén una buena postura.
Mantener una postura adecuada durante la práctica de Pilates puede ser un desafío, pero con la práctica regular y la orientación de un instructor capacitado, puede ser fácilmente incorporado a la rutina de ejercicios. Al hacerlo maximizas los beneficios de la práctica y reduces el riesgo de lesiones a largo plazo.
Para completar este punto te dejamos un enlace al artículo Consejos y beneficios de mantener una postura adecuada cuando practicas Pilates.
Presta atención a la respiración.
La respiración es una parte fundamental del Pilates, ya que te ayuda a conectarte con tu cuerpo y a mantener una buena técnica. Presta atención a la respiración durante toda la práctica, y trata de coordinarla con tus movimientos.
Estos son algunos de los beneficios de mantener una respiración controlada y consciente cuando practicas Pilates.
- Te ayuda a controlar la activación del núcleo:
La respiración adecuada durante los ejercicios de Pilates te ayuda a controlar la activación del núcleo y tus músculos abdominales. La respiración profunda y controlada facilita la activación de los músculos del núcleo y mejora la estabilidad del torso. - Mejora la concentración:
Al centrarte en la respiración reduces la distracción y mejoras la concentración. Esto te ayuda a aumentar la eficacia en la práctica de Pilates. - Reduce el estrés:
La respiración adecuada te ayuda reducir el estrés y la ansiedad. La respiración profunda y controlada activa el sistema nervioso, lo que te dará una sensación de calma y relajación. - Mejora la circulación sanguínea y la oxigenación:
Mantener tu respiración de manera adecuada te ayuda a mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación de tu cuerpo. Esto mejora sustancialmente tu energía y tu capacidad aeróbica durante la práctica de Pilates.
Sé consistente.
Cuando empiezas a practicar Pilates es importante que tengas en cuenta que los resultados no son inmediatos, estos requieren de tiempo y dedicación para lograrlos. Al ser consistente en la práctica de Pilates, notarás mejoras en tu fuerza, tu flexibilidad y en tu postura, así como una disminución en la rigidez y el dolor muscular. Por lo contrario, si la práctica es intermitente, los resultados pueden ser menos evidentes y el cuerpo puede tardar más en adaptarse a los movimientos.
Piensa que si eres consistente al practicar Pilates, permitirás que tu cuerpo se adapte a los movimientos y construya fuerza y flexibilidad de manera gradual. La práctica regular también te ayudará a desarrollar memoria muscular y realizarás los distintos movimientos con mayor precisión y control.
No te compares con los demás.
El Pilates es una práctica individual, y no debes compararte con los demás. En vez de eso, céntrate en tu propio progreso y en cómo te sientes durante la práctica.
Escucha a tu cuerpo.
Si sientes dolor o molestias durante la práctica, detente inmediatamente. El Pilates no debe doler, y si sientes dolor es importante que te detengas y consultes con tu instructor o con un profesional de la salud.
Disfruta la práctica.
Por último, es importante que disfrutes la práctica del Pilates. Si no te diviertes durante la práctica, es menos probable que seas consistente y que veas los beneficios. Encuentra un instructor y un grupo de personas con las que te sientas cómodo y que te motiven a seguir adelante.
Practicar Pilates sin ninguna duda mejorara tu salud física y mental siempre que lo hagas de manera constante y con la técnica adecuada ayudado por monitores cualificados.